Existen tres formas de producir vino rosado:
– Por contacto con los hollejos o prensado directo: las uvas tintas se prensan directamente tras su despalillado y se deja macerar durante un corto periodo de tiempo.
– Por sangrado tras el despalillado y estrujado de las uvas: se deja el macerar el mosto durante un corto periodo de tiempo, tras el que se procede a retirar alrededor de un 10% del mosto. Dependiendo de este tiempo, el color de este vino puede ir del púrpura intenso al rosa pálido, con más cuerpo o más ligeros
– Mezcla uvas tintas y blancas: este método quizá sea el menos utilizado.